Tras la lectura y análisis del artículo "Cuando la tecnología es una carrera de obstáculos" publicado en El País 15/08/2008, surgen los siguientes comentarios...
Nos encontramos en una era digital debido a la vertiginosa evolución y difusión de las tecnologías, que si bien traen consigo indiscutibles ventajas, al mismo tiempo puede llegar a perjudicar a una cierta franja de usuarios denominados tecnoanalfabetos y tecnofóbicos.
La tecnología puede llevar a la exclusión cuando no se aplica el concepto de accesibilidad. En una Sociedad de la Información y del Conocimiento realmente desarrollada, es fundamental que todas las personas que la integran, independientemente de su edad o capacidades físicas o psíquicas, tengan acceso a las mismas oportunidades. Las TIC han de servir como herramienta de integración para las personas con discapacidad, al ofrecer un medio alternativo de interacción con el mundo; sin embargo, los desarrollos tecnológicos y la información digital también pueden plantear obstáculos graves o insalvables, cuando en ellos no se aplican los principios básicos de accesibilidad y de diseño para todos. Y es que, es este colectivo uno de los que más riesgo de exclusión tiene a la hora de acceder a las TIC que, en los últimos años, han supuesto barreras para la integración y la normalización de estas personas.
La accesibilidad de los diversos dispositivos de hardware y software, así como de Internet, es un tema que preocupa cada día más a todos y cada uno de los sectores de la población. “La característica más importante de Internet es su universalidad”, señala Isabel Díaz, presidenta de la Fundación para la Integración de Discapacidades, “por ello, en el ámbito tecnológico es donde más se ha avanzado en el concepto de diseño para todos”. Para Díaz, “en el desarrollo del hardware y el software, así como en telefonía móvil, se ha hecho un esfuerzo por parte de diversos agentes en poner `rampas´ a la sociedad de la información y la comunicación, haciéndola accesible para más personas”. La Fundación para la Integración de Discapacidades, creada en el año 2000, tiene como objetivo la integración de estas personas mediante las TIC y, entre sus labores, destaca el desarrollo de servicios tecnológicos que permitan una mejor calidad de vida y una mayor integración social.
En ese afán, varias empresas públicas y privadas han dedicado años de esfuerzo e investigación a conocer mejor las necesidades de este colectivo y cumplir con uno de los lemas tan loables: “Ayudar a las personas a aprovechar al máximo su potencial y desarrollar su talento a través de herramientas de software fáciles de utilizar, asequibles y accesibles para todos”. No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer, ya que la accesibilidad de la tecnología es un reto que está en manos de todos, desde los distintos actores del sector público, organizaciones específicas, instituciones educativas, empresas privadas, etc., puede hacer mucho más por permitir que las personas mayores y las personas con discapacidades puedan acceder a las posibilidades que les brinda la tecnología de una manera sencilla, productiva y eficaz.
En suma, se puede afirmar que sólo si, además de ofrecer oportunidades de acceso y crear nuevos aparatos tecnológicos, se impulsa el conocimiento de los mismos, la educación y la formación, se disminuirá la brecha digital, es decir se reducirán las desigualdades y se acortará el espacio que separa a las personas que usan las TIC con frecuencia de los que en la actualidad están desconectados.
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