En su artículo “Comunicación, poder y contrapoder en la sociedad red”, el sociólogo Manuel Castells, afirma que las redes sociales online son el espacio de comunicación social actual y que está ocurriendo una desintermediación comunicativa porque la sociedad es capaz de autoinformarse.
Su análisis gira alrededor de estas premisas: “La comunicación es fuente de poder y contrapoder. Y se da una batalla para influenciar la mente de las personas (…) porque el poder se basa en el monopolio de la violencia, en la posibilidad organizada de ejercer esa violencia. (…) Torturar los cuerpos es menos eficaz que manipular las mentes”. “La capacidad de construir significado es fuente de poder”. “La búsqueda de información en los medios masivos la gente la hace para reafirmar sus opiniones, no para informarse”. “Hoy existe la autocomunicación de masas, opuesta a la comunicación de masas unidireccional, porque implica una autonomía individual con la potencialidad masiva de llegar a todo el mundo; es multidimensional, interactiva y ocurre en tiempo real o tiempo escogido”.
Si bien los medios de comunicación y la política ejercen un poder, la Web 2.0 establece un abanico de posibilidades en la constitución del contrapoder, entendido como la capacidad de un actor social de resistirse y desafiar a las relaciones de poder institucionalizadas. Efectivamente, las relaciones de poder son por naturaleza conflictivas, del mismo modo que las sociedades son diversas y contradictorias. Por lo tanto, la relación entre tecnología, comunicación y poder refleja valores e intereses opuestos, y afecta a una pluralidad de actores sociales en conflicto.
Con las nuevas formas de comunicación, la gente ha construido su propio sistema de comunicación masiva, vía SMS, blogs, vlogs, podcasts, wikis y otros por el estilo; generando de esta manera el contrapoder. Es decir, la necesidad de comunicarse, no solo de informarse ha concebido un abanico de influencias en el campo de la comunicación, permitiendo una mayor intervención de los ciudadanos, lo cual ayuda a los movimientos sociales y a las políticas alternativas. Pero al mismo tiempo también las empresas, los gobiernos, los políticos intervienen en el espacio de Internet. De ahí que las tendencias sociales contradictorias se expresan por uno y otro lado tanto en los medios de comunicación de masas como en los nuevos medios de comunicación, “el poder y el contrapoder”.
Varios de los principales medios de comunicación ya utilizan los blogs y las redes interactivas para distribuir sus contenidos e interactuar con su público, mezclando los modos de comunicación horizontal y vertical. Pero también hay abundantes ejemplos en los que los medios de comunicación tradicionales, como la televisión por cable, se nutren a través de producciones autónomas de contenidos que utilizan la capacidad digital para producir y distribuir.
Por otro lado, en esta sociedad red, los políticos dependen de los medios de comunicación, utilizan el marketing para vender su figura, a través de imágenes, campañas personalizadas y a través redes sociales, etc.
En suma, se puede afirmar que la web 2.0 favorece a la generación del poder y al mismo tiempo del contrapoder.